El circón es una de las pocas gemas que han alcanzado el nivel de diamante en color y brillo de fuego. Su alto índice de refracción y valor de dispersión lo convierten en una hermosa joya.

Son más famosos por ser incoloros porque son muy similares a los diamantes y han sido tratados como diamantes, ya sea intencionalmente o no. Aunque la piedra pura es incolora, las impurezas pueden producir variedades amarillas, anaranjadas, azules, rojas, marrones y verdes.

La diferencia con el diamante es que tiene birrefringencia y se puede distinguir por el desgaste del borde de la faceta. Se ha utilizado vidrio incoloro y espinela sintética para imitar al circón.

Durante más de 2000 años, Sri Lanka ha sido una fuente importante de circón, además de Myanmar, Tailandia, Vietnam, Australia, Brasil, Nigeria, Tanzania y Francia.

El circón se conoce desde la antigüedad. Su nombre se deriva del árabe "zargun", y esta palabra árabe se deriva de las palabras persas "zar" y "gun", que significan "oro" y "color" respectivamente.

Varias circonitas de colores también tienen diferentes nombres. Ellos son: la piedra roja y transparente se llama Hegacinto o Jacinto; la piedra incolora y transparente de Sri Lanka se llama Matura Diamond, y se llama "jerga" o piedra "jargoon", derivada del árabe "zargun", se refiere a circonitas de grado gema de otros colores.

El circón verde representa el Kalpa. El árbol eterno es un árbol de gemas, que simboliza a los dioses de la India. Otros países orientales también creen que el portador de circón estará dotado de sabiduría, gloria y riqueza. También es un talismán para los viajeros.